
Sin embargo, el juego era difícil. Pese a que podías recibir como premio poderosas ventajas temporales para tus armas, las balas enemigas volaban y los malos finales eran bastante complicados.

Todo esto cambió con la aparición de una clave secreta para el juego. (Todavía me pregunto cómo pudo llegar esta información a un barrio perdido de una tercermundista ciudad latinoamericana en tiempos lejanos a internet). La clave tenía que teclearse antes de comenzar el juego y otorgaba treinta vidas extra a cada jugador, frente a las tres que tenías sin usar la trampa.
Todavía recuerdo el código:

Lo que empezaría a llamarse el Código Contra fue creado por Kazuhisa Hashimoto, un desarrollador de juegos japonés que trabajaba para Konami, cuando estaba probando el juego Gradius. Luego lo introdujo en su siguiente creación, y de ahí pasaría a convertirse en una de las referencias para los jugadores de consolas de tercera generación. Luego aparecería también en otros juegos más modernos, como Silent Hill 3 y Metal Gear Solid 2.


De hecho, es tan larga la lista de sitios que reciben la famosa clave, renombrada ahora como Código Konami, que hay un sitio especializado en recogerlas todas: Konami Code Sites.
¿Y mientras tanto sigues leyendo el blog? ¿No te has ido todavía a probar el Código Konami?
¡Corro a investigarlo!