Tengo mucho tiempo libre. Tengo demasiado tiempo libre. Este tiempo libre hace multitud de tentaculitos como los que se ven aquí arriba. También fabrica siluetas de seres de forma abstrusa en procesión, cada una representando a uno de los sectarios que conforman la Miskatonic Freak Parade (¿a que ninguno se había fijado en eso?). En mi tiempo libre me dedico a mirar esta pequeña obra conjunta, sintiendo sus ausencias. Pero por fin, dos semanas después de que abriera sus puertas el portal (paronomasia) me encuentro a todos reunidos en la lista, aunque alguno falte en agregar entradas al blog, por causas ya explicadas más abajo. Me alegra mucho que este peculiar grupo se reúna en escritos y lecturas, porque en carne y hueso no se puede (temporalmente).
Invirtiendo parte de ese inagotable tiempo libre (que a pesar de todo no me alcanza para lo que quisiera) tenemos buscador interno de la página, tenemos un seguidor de reacciones en Technorati, tenemos botones para agregar las entradas a Menéame o Del.icio.us (para conseguir más lectores), tenemos anuncios AdSense (un click de vez en cuando, porfa) tenemos un feed RSS (quien no sepa de qué hablo, que lo averigüe porque es una herramienta muy útil para leer blogs) y tenemos algunos escasos pero fieles lectores que, por motivos afectivos o por simpatía con el género tentacular, siguen nuestros desvaríos. Ahora podemos entrar a una nueva etapa, recibiendo aportes de redactores invitados (por idea del Exiliado), y tal vez migrando a un dominio más acorde con nuestro nombre (lo cual ya se verá).
Invirtiendo parte de ese inagotable tiempo libre (que a pesar de todo no me alcanza para lo que quisiera) tenemos buscador interno de la página, tenemos un seguidor de reacciones en Technorati, tenemos botones para agregar las entradas a Menéame o Del.icio.us (para conseguir más lectores), tenemos anuncios AdSense (un click de vez en cuando, porfa) tenemos un feed RSS (quien no sepa de qué hablo, que lo averigüe porque es una herramienta muy útil para leer blogs) y tenemos algunos escasos pero fieles lectores que, por motivos afectivos o por simpatía con el género tentacular, siguen nuestros desvaríos. Ahora podemos entrar a una nueva etapa, recibiendo aportes de redactores invitados (por idea del Exiliado), y tal vez migrando a un dominio más acorde con nuestro nombre (lo cual ya se verá).
Y aprovechando que la reunión de nombres y voluntades ha sido posible, es momento de hacer públicas algunas identidades: éstos somos (y que cada una escoja su favorito).
No más paréntesis (éste es el último).
Me había fijado en el detalle de los procesionarios (nada que ver con venta de coches) pero desconocemos quién es quién. Ilústranos (que no dibújanos), ¡oh Arcano!.
¡Larga vida a las figuras retóricas!