No somos muy dados al mundo virtual de Second Life ™. Salvo el Exiliado, quien tuvo su momento de epifanía en el universo de Linden Labs, seguido de un constante aburrimiento, ninguno ha sentido verdaero atractivo por ese mundo de largas caminatas a ninguna parte, charlas intrascendentes con desconocidos y demasiadas actividades restringidas por la falta de dinero. Algo demasiado parecido al aburrimiento de Real Life ™.
Pero de vez en cuando se encuentran pequeños detalles que alegran el corazón de cualquier friki lovecraftiano, como este rinconcito de recuerdos tentaculares.
Para los aficionados a su segunda vida, la dirección es Park 60, 210, 73. Visto en Second News.
Santuario de Lovecraft en Second Life
Pérdida de cordura por
Camilo
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2 lectores en Miskatonic:
Mmmm... Lovecraft... qué bueno que estaba. O eso le oí decir a Cthulhu cuando se lo merendó.
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