Puede que sea la proximidad de San Valentín (que pocos por aquí celebramos con propiedad) la que causa este fenómeno, pero no dejo de encontrar en la red imágenes cada vez más tiernas de nuestro dios tentacular favorito. ¿Tal vez con el fin de conseguir más féminas a la causa usándolas como presentes de amor? Una táctica a considerar, teniendo en cuenta el cariño con el que nos podemos prosternar ante esta imagen.
Una creación única de Biscuitboy, ya a la venta. Cómpralo, no lo dejes solo, quiérelo mucho y soñarás con él.
No sé por qué, pero siento la imperiosa necesidad de poseer todo lo de las últimas cuatro entradas. Pero en especial, este Cthulhu. Se lo regalaría a una chica, pero seguro que diría algo en plan: "Ah, qué bonito esta... eh... ¿calamar con alas?"