No quiero analizarlo desde el punto de vista de friki, pero si tuviera más dinero y cierto parentesco con el maestro de Providence demandaba al hortera dueño de este taller por ofender la poca dignidad de mis antepasados.
Pero si lo diseccionamos desde el punto de vista del diseño, semejante adefesio puede ser un llamado, como el que hacen los cultistas de túnica y daga a Cthulhu, pero en este caso de los mecánicos de mono (overall) y bayeta hacia los "monstruos de la carretera":
1. El símbolo: Lo primero que pensaríamos es ¿A quien c*ñ* se le ocurre poner un corazón acompañando el apellido del amo de horror cósmico?
Si lo analizamos detenidamente tiene su explicación: Ese corazón puede hacer una referencia sutil, casi imperceptible a un sacrificio azteca o egipcio consagrado ya sea a Yig o a Nyarlathotep respectivamente. Así que lo del corazón, puede que tenga sus razones.
2. La tipografía: Cursiva. El logotipo principal, con un bordeado blanco para darle un "halo" y destacarlo sobre el limpio y puro gris ratón (o gris no euclidiano) del fondo. Espantoso.
Pero si lo vemos desde otro punto de vista, como dijimos en el párrafo anterior la tipografía es espantosa; y si es espantosa es que nos asusta y si nos asusta es que es terrorífica y si es terrorífica, nos da miedo, pánico, sudor en las manos, temblores, insomnio... y ahora pregunto... ¿No era esa la intención de Lovecraft con sus historias?
Además, la flecha esa en la que termina el apellído del magnánimo erudito de las letras Providencianas (dentro del género de terror, claro) puede ser el instrumento ritual para conjurar el sacrificio o simplemente una advertencia de que los antiguos saldrán de nuevo a la superficie (debido a la inclinación oblicua de la flecha que apunta hacia arriba, connotando un resurgir, un renacimiento).
3. Lo de Bio-fuels: A mi que no me vendan la moto con eso de Bio-fuels. Todas las gasolinas vienen del petróleo y el petróleo viene de los árboles prehistóricos (eso creo, luego veré en Wikipedia) así que todas en cierto modo son "bio". Además si la idea es que sean bio pues haberle puesto Repsol, Shell o BP. Pero bueno, retomemos el rumbo.
Lo que quiero decir acerca de los Bio-Fuels puede ser una conclusión muy, pero muy macabra y escalofriante: Bio=Vida, Fuel=Combustible. Conclusión: ¿Cuál es el combustible que corre por un ser viviente? ¿Cuál es el combustible que llega al motor (el corazón) de un humano? ¡¡¡LA SANGRE!!! ¡Así es, señoras y señores, estamos frente a un posible sacrificio de seres humanos dentro de un taller mecánico! ¡Es terrible!
Bueno, pues ante estas pruebas presentadas en los párrafos previos, ahora me remito a sacar mis conclusiones de porqué pueden existir unos talleres que tienen Bio fuel y que tiene el nombre del amo de las letras de la ciudad más grande del estado más pequeño de la costa este de Norteamérica:
1. Vampiros estelares: Buscan sangre (Bio Fuel), Vuelan (Flecha hacia arriba), procuran ser invisibles (controlarán a los falsos y zombificados mecánicosde buen corazón).
2. Un grupo de cultistas se encarga de extraer los corazones (y los motores) en nombre de algún dios maléfico, para poner otros de modelos viejos. Así que más de un mortal que veamos por ahí conduciendo su brillante y rápido Audi TT posiblemente tenga el motor de un 2 caballos y el corazón de la tía abuela de Sarita Montiel.
3. Un Mi-go: Ahora se estarán preguntando, ¿qué tienen que ver los pobres Mi-go con todo esto? Bueno, pues una respuesta fácil: En los talleres hay latas. Sí, latas. Latas de aceite. Tienen el tamaño perfecto para meter cerebros y llevarlos a Yuggoth. Además por la aduana pasan desapercibidos ¿O es que alguna vez se ha visto que en el aeropuerto un policía aduanero haya detenido a alguien por llevar latas de aceite a la cochinchina? Pues por lo menos este servidor no lo ha visto. Además, llevando la marca "Lovecraft" eso le da más estilo. Y el logo del corazón y la flecha es simplemente una fachada para que el agente de aduana piense que es un aceite tierno y muy sensible. Como con la florecita de BP.
4. Lovecraft está vivo: Algún médico tipo Herbert West le enchufó a Howard unos Bio Fuels en el corazón y ahora el resucitado viene a dar la plasta y a matar a los pobres parroquianos que tienen problemas con el coche. Lo que nos faltaba. El carburador se nos va a tomar por culo, vamos a tener que pagar una pasta y un zombie-writer nos quiere sorber los sesos. ¿No te jode?
Así que no se nos haga raro, que si un día nos da por llevar el coche a un taller en Los Angeles o en Portland, Oregon, nos encontremos con que un mecánico mete un tentáculo para medir el nivel de aceite (en el buen sentido de la palabra, pillines) o que en el asiento de atrás, nos encontremos con Shoggoth dormido, esperando su turno de trabajo.
Dioses!! Como se me ha ocurrido leeros un domingo por la mañana sin desayunar así por las buenas!! (3 puntitos de cordura a freir esparragos).
Pero que genialidad!!
No tengo coche, pero estoy por alquilar uno si voy de viaje por esos lares de la America profunda.