¿Qué queremos los cultistas para desayunar? Nada mejor que un fresco y sabroso ojo de atún.
Grande, viscoso, oscuro, y venido directamente de las profundidades del mar. Pero ante la dificultad de encontrarlo en las tiendas europeas para probarlo directamente, nos remitimos a la experiencia de Jess, quien se aventura a cocinarlo y narrarlo en su blog Flee Alaska.
No apto para gente con náuseas.
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Duag! Que ascazo!!! Y encima en ayunas....