A cuarentaipico grados o algo así en esta zona geográfica, es lógico que no apetece sentarse mucho rato frente al teclado si no se tiene aire acondicionado o problemas sensoriales que vuelven ajeno el cuerpo al calor. Pero aquí seguimos, tentáculos en alto, escribiendo cuando deberíamos estar en la playa de Barcelona conociendo algunas lectoras, revisando la red cuando deberíamos estar tomando prestada la piscina del Acólito, añadiéndole entradas al blog cuando deberíamos estar gozando en las frescas profundidades del mar junto con los sirvientes de Dagón y otros anfibios antromorfos.
Pese a todo, pasa lo previsible: bajan las visitas un buen porcentaje. Pero haremos como nos recomienda el siempre certero Mauro Entrialgo en su viñeta de hoy. Por esto y porque en R'lyeh no hay vacaciones: en el mar, la vida es más sabrosa.
Pese a todo, pasa lo previsible: bajan las visitas un buen porcentaje. Pero haremos como nos recomienda el siempre certero Mauro Entrialgo en su viñeta de hoy. Por esto y porque en R'lyeh no hay vacaciones: en el mar, la vida es más sabrosa.
Mmmmmmmmmm... Perezaaaaa (también vale Perreza, fusión de hacer el perro y el perezoso)... Me he propuesto no coger ni un libro en varios días y el resto de obligaciones están a la misma altura. Es taaaan maravilloso hacer el gato, estirarme y volver a cambiar de postura para dormitar sin preocuparme de nada mas...
Que estupendos son a veces los pecados capitales... prrrrrrrr